Los tipos de sistemas fotovoltaicos son:
• PROYECTOS OFF GRID
.- Estas palabras en inglés significan “fuera de la red”, es decir estos equipos funcionan desconectados de la red eléctrica, aunque también pueden funcionar conectados como veremos.
• PROYECTOS “ON GRID”
.- Estos corresponden a instalaciones conectadas permanentemente a la red eléctrica, tanto así que si se corta la energía de la red, el sistema también se corta, aunque haya sol. Estos se usan para generar energía para consumirla cuando esta se genera y lo que sobre vendérsela a la red.
• PROYECTOS HÍBRIDOS.
– Se trataría de aquellos de tipo “on grid” pero que además incorporan baterías, de manera que cuando generan, entregan para el consumo propio, cargan sus baterías y el sobrante lo venden a la red. Si la energía de la red se corta, pueden seguir operando con sus baterías. Como decimos “Las hacen todas” pero obviamente son más caros pues necesitan un equipo especial y tienen además el costo de las baterías.
Las principales diferencias entre estos tipos de proyectos se identifican respecto de los casos en que es a) es necesario un tipo de equipamiento, b) los beneficios que cada uno entrega si ambos son adaptables al caso y c) sus costos por las características de los componentes de equipamiento requeridos.
• NECESIDAD DE UN TIPO DE EQUIPAMIENTO
o Caso 1.- No tiene conexión a la red eléctrica: el único que podrá funcionar es el “off grid”. Si bien el Híbrido funcionaría, no tiene ningún sentido incorporar un inversor híbrido, que obviamente es más caro, si no se tiene conexión a la red eléctrica.
o Caso 2.- Está conectado a la red eléctrica: En ese caso los tres equipamientos pueden conectarse y tienen sentido.
Como ya se dijo, el sistema “on grid”, solo funciona conectado a la red, entregando la energía que producen los paneles tanto para consumo de la casa como “vendiéndola” a la red.
El sistema “off grid” en este caso, toma la energía desde los paneles y con esa carga las baterías y entrega electricidad para el consumo. Cuando el sol se esconde, devuelve electricidad desde las baterías, hasta que estas llegan al punto de descarga de “seguridad”, allí el inversor cambia la modalidad para tomar la energía desde la red eléctrica. El inversor hace la tarea de distribuir la energía según necesidad.
El sistema híbrido opera igual al anterior con la salvedad que tiene la capacidad de inyectar energía a la red (“vender”), en caso que tenga sobrantes de consumo y necesidad de carga de las baterías.
• BENEFICIOS DE CADA TIPO
1) Instalación “off grid”.
i. Caso sin conexión a la red.- En el caso del equipo “off grid” cuando la casa no puede tener conexión a la red, son evidentes: se pasa de NO tener electricidad, contra tener electricidad con todos los beneficios que esta facilidad conlleva: Iluminación, electrodomésticos, TV, celulares, etc.)
ii. Caso con conexión a la red.- El off grid en este caso opera como rebaja del consumo, a través de la producción directa de los paneles como de la energía acumulada en baterías y también como un “respaldo” en caso que se corte la energía, pues las baterías mantienen el suministro eléctrico, obviamente hasta que se agoten.
2) Instalación “On Grid”.- Aquí las ventajas son de rebaja de la cuenta de la electricidad, nada más. Esto porque si se corta la energía de la red, se corta también el suministro desde paneles aunque haya sol.
3) Instalación Híbrida. En este caso el sistema las “hace todas” pues entrega energía al consumo directamente desde el sol, carga las baterías, sirve de respaldo en caso de cortes y “vende” energía a la red cuando la producción en paneles supera las necesidades de consumo y carga de baterías.
• INVERSIÓN EN LOS COMPONENTES
1) Respecto de esto podemos señalar que el sistema más barato es el “On Grid” pues no necesita baterías que significan una inversión no menor. Por otra parte la inversión en el inversor son algo mayores que de los sistemas “Off Grid” pero no significativos.
2) El que le sigue es el sistema “off grid” que incorpora las baterías por lo tanto supone una mayor inversión de equipamiento y de instalación.
3) En seguida tenemos el “híbrido” cuya inversión se eleva porque los inversores híbridos son más caros y las baterías que se precisan también, pues al ser equipos más sofisticados, en general requieren de baterías de Litio o similares.